Se cumple justo un año del primer caso de COVID-19 detectado en España y es hora de hacer una pequeña recapitulación de la enorme transformación que ha sufrido nuestra vida a nivel laboral. Sin duda, un nuevo paradigma en el que el teletrabajo ha supuesto una vía de escape tanto para empresarios como para trabajadores, pues estamos ante una variante muy útil para seguir con nuestras actividades diarias sin poner en riesgo nuestra salud ni la de nuestros compañeros de oficina. La imparable irrupción del trabajo en remoto merece pues que se preste especial atención a las condiciones en las que cada trabajador ejerce sus labores profesionales en el hogar.
Resulta fundamental que estas condiciones sean igual de estrictas que en la oficina para que ni la productividad ni la salud, tanto física como emocional, se vean alteradas o mermadas. De ahí la importancia de dotar los puestos Home office con mobiliario que cumpla con los requisitos de calidad de la Unión Europea. A pesar de estas recomendaciones, resulta evidente que durante los primeros meses de la pandemia, los empleados improvisaron sus espacios de trabajo en casa con los muebles que tenían a su disposición.
Sin embargo, la implantación definitiva del teletrabajo como complemento útil del trabajo en la oficina obliga a replantearse la sustitución de esos muebles que teníamos a mano por un mobiliario profesional que cumpla con las premisas de funcionalidad, ergonomía y comodidad. A colación de esto, en Oficox, donde te contamos que un estudio asegura que 6 de cada 10 teletrabajadores sufren lesiones musculoesqueléticas, te mostramos a continuación 5 claves para profesionalizar tu espacio de trabajo en casa:
1. Teletrabajar no quiere decir trabajar desde casa
Trabajar en remoto supone repensar el espacio, disponer de un lugar concreto para desempeñar las tareas y contar con equipamiento que cumpla con unos requisitos mínimos. Hay que evitar en la medida de lo posible la utilización de espacios multiusos del hogar que estén equipados con mobiliario doméstico. Puede afectarnos a la productividad y a la salud.
2. Orden e iluminación del espacio
Una correcta selección del espacio es capital. Tanto como contar con iluminación natural y un mueble de almacenaje que nos posibilite tener la estancia lo más limpia posible para la vista con la eliminación de elementos innecesarios para el desempeño de las tareas. Si disponemos de una ventana de grandes dimensiones y de luz artificial blanca, sería lo ideal para nuestra nuestros ojos y, por ende, para nuestro rendimiento.
3. Elegir componentes y materiales respetuosos con nuestra salud
Es indispensable escoger un home office con materiales que respeten la salud del trabajador. Es decir, elegir componentes libres de formaldehídos u otros compuestos químicos que puedan ser tóxicos. La mayoría de nuestros proveedores, como por ejemplo Actiu, han eliminado de sus productos la melamina.
4. La importancia de la ergonomía
Como te comentábamos al inicio de estas líneas, en Oficox te contamos en un post reciente acerca de un estudio que reveló el hecho de que 6 de cada 10 teletrabajadores sufren molestias musculoesqueléticas. Para evitar estas dolencias es fundamental la elección de un mobiliario de trabajo que cumpla con la normativa europea UNE-EN 1335 en sillas operativas y la UNE-EN 527 en mesas de oficinas. Sólo así garantizaremos el confort y una postura idónea para el transcurso de una jornada de trabajo en casa.
5. Eficiencia
Resulta crucial mantener el nivel de atención para potenciar la concentración, la eficiencia y la creatividad. Esto será posible si contamos con un espacio de trabajo armónico y sin elementos que puedas provocar distracciones en el desempeño de las tareas.